Ante la situación que ha generado el Plan de combate al robo de combustibles a Pemex, el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Ángel Mancera, considera preocupante la estrategia utilizada por el Gobierno Federal, pues no todos los ductos han sido cerrados, y no hay una explicación convincente de en qué se basaron para tomar esta decisión.
“Por ejemplo, se cerró Michoacán, Michoacán tiene reportadas 198 tomas clandestinas, se cerró Querétaro, Querétaro tiene reportadas 275 tomas clandestinas, pero no se cerró Veracruz, y Veracruz tiene mil 338 tomas clandestinas”.
Pero además, explica, las organizaciones delincuenciales almacenan el combustible en bidones con capacidad de hasta 20 mil litros, por lo que tardarán en sentir una verdadera afectación, y por tanto, los únicos afectados son los ciudadanos.